Hemos estado en Madrid: esta ciudad maravillosa que además estaba -esta vez -decorada de chulapos, chulapas y chulapitas festejando la fiesta de San Isidro, en realidad fueron cuatro días de aire madrileño lleno de vida –aunque con un poquito de lluvia - y un regreso a casa sin muchas ganas…
Leonardo y Gabriela: se acuerdan de ellos? El, es cantante de boleros y ella hace pasta floras con virtudes curativas, nos recibieron con tortas curativas felizmente acomodadas en los manteles maravillosos de Fabiana: que si les gustan tienen que mandar a pedir a un ínfimo pueblo de Argentina llamado como el rotundo liberador: Bolívar.
Después Leonardo que venia jactándose de sus poderes de cocinero nos demostró –con éxito hay que decirlo-el arte de hacer “tortillas” muy rica! pero el problema fue justamente “quien le saca despues la receta?” Así que tuvimos que invitarlo a unas copas de la rioja para que dijera entre suspiros de zabalero cansado todos los detalles de su obra:

Tortilla
Ingredientes
Ingredientes
-3 papas cortadas en cuadrados
-2 cebollas cortadas
-5 huevos + una clara de huevo
-aceite, sal, pimienta.
Como hizo Leo?
Lleno una sartén de teflón con aceite, puso las papas, un rato después las cebollas, cuando todo estaba un pelin dorado ahí hay que sacar el aceite y agregar los huevos –batidos previamente- y revolver, luego dar vuelta y listo.
Genial: gracias Lein!
También conocimos la pizzería “el trébol” recomendada por Mariana del blog: una porteña en Madrid, y la verdad que nos han gustado mucho las pizzas y las empanadas.
-2 cebollas cortadas
-5 huevos + una clara de huevo
-aceite, sal, pimienta.
Como hizo Leo?
Lleno una sartén de teflón con aceite, puso las papas, un rato después las cebollas, cuando todo estaba un pelin dorado ahí hay que sacar el aceite y agregar los huevos –batidos previamente- y revolver, luego dar vuelta y listo.
Genial: gracias Lein!
También conocimos la pizzería “el trébol” recomendada por Mariana del blog: una porteña en Madrid, y la verdad que nos han gustado mucho las pizzas y las empanadas.
Luego nos fuimos a un bar antiguo y maravilloso en el que atienden las dos mismas personas desde hace años porque en el muro hay una foto de ellas cuando eran mas jóvenes sirviendo en ese mismísimo lugar: ese fue y lo confieso, el lugar que ha tocado mas mi almita nostalgiosa.
Y el ultimo día para festejar - o para lamentar- la frugalidad de las cosas bellas nos fuimos a un restaurante muy lindo, que recomendamos con fervor, se llama o le dicen –no me quedo muy claro – “el comunista”, y ahí uno tiene la impresión de estar en familia, la comida casera y el baño en los confines del restaurante…
Bueno: en resumen, nos hemos vuelto silenciosos de esa ciudad que nos ha llenado de momentos hermosos, silenciosos en el avión, silenciosos en el aeropuerto de Toulouse, silenciosos en casa: teníamos ganas de quedarnos allá mas tiempo; un año o dos con las personas que queremos tanto… pero ahora estamos de este lado de los pirineos y desde acá les soplamos el polvo de la felicidad y que los deje empapados a los dos…
Lo deseamos con fuerza.
Es todo.
Besiños.
Es todo.
Besiños.